En primer lugar engrasaremos el molde y lo reservaremos.
En un cazo colocamos el agua y la fructosa para hacer el caramelo, lo haremos a fuego bajo y removiendo continuamente hasta lograr un melado y a continuación una mezcla de color marrón.En este proceso tardaremos un tiempo considerable. Cuando esté listo lo verteremos en el molde de forma que se extienda por toda la base.
Paso 2:
En un recipiente colocamos la margarina y la mantequilla y la batimos hasta obtener una mezcla homogénea, momento en el que añadiremos la fructosa y seguimos batiendo para intregarla. Una vez hecho esto iremos añadiendo los huevos uno a uno a medida que continuamos batiendo, y luego el vodka y la vainilla.
Prescindiendo ahora de la batidora, iremos incorporando la harina y la leche a medida que mezclamos con una paleta hasta que quede cremosa.
Paso 3:
En el molde que habíamos reservado, colocaremos las rodajas de piña, las cuales han sido previamente escurridas gracias a un papel absorbente.
Paso 4:
Colocaremos la mezcla obtenida en el molde, daremos unos ligeros golpes para que no queden burbujas.
Paso 5:
Metemos el molde en el horno, ya precalentado, durante unos 45 minutos a 175ºC. Comprobaremos que está lista cuando, al introducir un palillo en ésta, salga seco.