Paso 1:
Colocar el agua con la sal en una olla y llevar a punto de ebullición. Reducir el fuego y agregar la polenta en forma de lluvia. Remover continuamente con una cuchara de madera durante 1 minuto. Agregar el aceite de oliva y mezclar bien. Verter en una fuente de horno aceitada. Alisar la superficie con una espátula mojada para que no se pegue
y dejar enfriar.
Cortar con cortadores de galletas o en cuadrados de 2 x 2 centímetros con un cuchillo.
Prepara una salsa blanca, calentando la cucharada de aceite, luego agregar la harina y cocinar, incorporar la taza de leche hirviendo y
revolver constantemente para que no se pegue.
Luego mezclar con la salsa de tomate. Cocinar las formitas de polenta en el horno, bañadas con la salsa en una fuente tapada, para que no se
sequen.