Cortar los pimientos por arriba, vaciarlos y lavarlos.
Paso 2:
Poner el aceite en una sartén, añadir el ajo picado a fuego lento y cuando se dore un poco, añadir el picadillo previamente mezclado con un poco de sal y perejil picado.
Paso 3:
Sazonar con un poco de pimienta negra molida y mientras se hace, encender el horno a 180º.
Paso 4:
Cuando el picadillo esté casi hecho, añadir la nata líquida. Dejar que se espese todo, y cuando esté listo, rellenar los pimientos con la mezcla.
Paso 5:
Verter un poco de aceite en una bandeja apropiada, colocar encima los pimientos, y meterlos al horno.
Paso 6:
Añadir el queso rallado y volver a meterlos al horno para que se gratinen. Vigilar que se cuezan y se doren poco a poco.