Paso 1:
Empezamos por poner la mantequilla a temperatura ambiente durante unos 30 minutos. Una vez que la mantequilla está en pomada la vertimos en un bol junto con el azúcar y batimos a velocidad máxima.
Añadimos los huevos uno a uno y seguimos batiendo consiguiendo una masa mucho más líquida pero con una consistencia homogénea.
Añadimos la esencia de vainilla.
Por último añadimos la levadura y la harina en dos tiempos y seguimos batiendo, primero despacio para no crear una humareda horrible y luego a toda velocidad hasta que esté todo bien integrado y sin grumos.
Ahora disponemos la masa en los moldes, cubriendo un tercio del molde para evitar que al subir las magdalenas desborden, y las ponemos a hornear entre 150 – 180 grados, dependiendo del horno, unos 15-18 minutos para magdalenas pequeñas y unos 20-22 minutos para magdalena de tamaño normal.
Las dejamos enfriar en una rejilla de horno para que no suden y nos queden húmedas.
Para el buttercream:
Introducimos la mantequilla en pomada junto con el azúcar y batimos a toda velocidad con la batidora. Cuando esté todo bien mezclado añadimos la vainilla y la leche y batimos durante 4-5 minutos a máxima velocidad hasta que la mezcla pase de ese color amarillento a un color blanco.
Conseguido el buttercream, lo teñimos.
Con un descorazonador de manzanas procedemos a hacer un agujerito en el centro de la magdalena, quitamos el taponcito de bizcocho, introducimos con ayuda de una jeringa un poco de mermelada y volvemos a poner el tapón.
Decoración:
Necesitaremos una boquilla con aberturas múltiples.
Introducimos el buttercream azul en la manga pastelera y procedemos a decorar haciendo hilitos de crema de 1 cm de largo hacia todas direcciones, dándole un aire despeinado. Aconsejo decorar vuestro cupcake de arriba hacia abajo.
Una vez cubierto, cogéis una de las cookies con pepitas de chocolate y se la plantáis en el lugar de la boca.
Luego con el fondant blanco hacemos unas bolitas blancas de un centímetro de diámetro y le pegamos unas bolitas pequeñas con fondant negro, creando la pupila del ojo.
Colocamos los ojos bien juntitos y un poco torcidos en la parte superior del cupcake y ya.