Paso 1:
Majar en un mortero el laurel, los ajos y el perejil. Añadir el aceite, el vino blanco, el vinagre, el azafrán y con este adobo untar las costillas. Dejar en maceración de una a dos horas como mínimo.
Poner en el fuego una sartén con un fondo de aceite, cuando este caliente añadir los pimientos, tapar y dejar que se frían lentamente. Cuando estén hechos apagar el fuego, salar y reservar calientes.
Calentar una parrilla a fuego vivo, añadir las costillas y dorar por los dos lados. Si se quedan muy secas volver a pincelar con el adobo. Montar los platos con las costillas, los pimientos fritos y servir.