Paso 1:
Elegir un bacalao de lomo blanco y grueso. Cortarlo en dos trozos y dejarlo desalar 24 horas antes, cambiando el agua tres o cuatro veces.
En una olla con un vaso de agua y otro de leche, hervir el bacalao dejándolo escalfar cinco minutos. Pasado este tiempo, se deja enfriar y se limpia retirando la piel y las espinas procurando sacar la carne en trozos grandes.
Lavar la coliflor y cortar en ramilletes sin tallos. Cocerla en abundante agua con una pizca de sal y medio limón. Cuando comience a estar tierna, retirar y dejar escurrir. Mientras cuece, pelar las patatas y cortarlas en ruedas de un centímetro. Pasarlas por agua y secar. En una sartén al fuego con abundante aceite, enharinar las patatas e ir friéndolas hasta que se doren. Reservar sobre una fuente.
En una cazuela con un poco de aceite y una hoja de laurel, dorar la coliflor, el bacalao y cubrir con las patatas. Mover la cazuela, regar con el vinagre y dejarlo 15 minutos a fuego lento. Añadir el pimentón dulce y dejar reposar una hora antes de servir el plato.