Paso 1: 
			
                    
                        
                        	                        
			
                        				
                        	Mezclar en un recipiente el pan tostado rallado y el queso mascarpone. Trabajar con las manos la crema obtenida y formar bolitas del tamaño deseado. Rebozarlas de nuevo en el pan rallado. Si se quiere, se puede añadir al pan rallado perejil fresco muy picado, o también comino molido o cebolla picada muy fina. 
Reservar las bolitas crujientes en una bandeja en la nevera, hasta el momento de servirlas, para evitar que se derritan a temperatura ambiente.
Servirlas como aperitivo (se pueden acompañar de salsas variadas a modo de dips) o de guarnición original para una ensalada de lechuga y tomate.