Paso 1:
Lavar el brécol y cortar las ramas eliminando los tallos. Cocer en un cestillo al vapor hasta que estén al dente. Dejar enfriar y picar. Pelar y prensar el ajo.
Sofreír en una sartén con el aceite y saltear ligeramente el brécol. Salpimentar y reservar.
Tostar las almendras y el sésamo en una sartén con una cucharada de mantequilla hasta que empiece a tomar color. Añadir una pizca de sal. Mezclar en un cacito la crema de queso y la nata y batir vigorosamente con unas varillas metálicas. Poner al fuego. Incorporar poco a poco la leche.
Templar la crema. Añadir las almendras y el sésamo y mantenerlo a fuego suave hasta que comience a espesar. Añadir la sal suficiente y retirar del fuego.
Cubrir una fuente de horno con una lámina de pasta, cortarla o doblarla para ajustarla al tamaño del molde y pincelarla con mantequilla semilíquida. Rellenar con el brécol y alternar con otra capa de crema y queso. Separar con otra lámina de pasta hasta terminar los ingredientes vigilando que la última lámina sea de pasta brick.
Pincelar la superficie con un poco de mantequilla e introducir en el horno precalentado a 180 ºC. Calentar hasta que se dore ligeramente y espolvorear con semillas de sésamo.