Paso 1:
Dejar en remojo los garbanzos la noche anterior. Enjuagarlos, escurrirlos y cocerlos en una cacerola con caldo de verduras hasta que estén tiernos.
Pelar, despepitar y triturar los tomates. Poner en un recipiente los garbanzos escurridos, el tomate, los ajos, el yogur, el comino y la cayena. Triturar con la batidora y pasar todo por el chino.
Añadir el aceite poco a poco a la vez que se sigue batiendo, salpimentar y mezclar con el caldo sobrante de cocer los garbanzos.
Reservar la sopa durante 30 minutos en la nevera para que se enfrié bien y se mezclen los sabores.