Paso 1:
Para la compota, poner 5 manzanas peladas y cortadas muy pequeñas, el azúcar moreno, la canela y la mantequilla en un cazo y dejarlos cocer a fuego lento durante 20 minutos, hasta que la manzana esté tierna.
Escurrir unas horas, reservar el almíbar y triturar el resto.
Dejar en la nevera 24 horas.
Paso 2:
Precalentar el horno a 80º, y poner papel en la bandeja.
La manzana restante la cortamos en rodajas super finas con un corta fiambres o una mandolina, las pasamos por almíbar caliente, las escurrimos y las ponemos en la bandeja del horno y las cocemos a 65º, hasta que se doren los bordes y queden crujuentes.
Quitamos rápidamente de la bandeja y las ponemos en una rejilla con papel de horno a enfriar.
Paso 3:
En un cuenco, batir la clara hasta punto de nieve con 1 cuchara de azúcar y 1 sobre de azúcar avainillada y reservar en el frigo.
En otro cuenco, batir la nata hasta montarla firme con 1 cuchara de azúcar y 1 sobre de azúcar avainillada y reservar en el frigo.
Hidratar la gelatina en agua fría, escurrir y ponerla en el microondas con 4 cuchara sopera de zumo de manzana durante 10-15 segundos.
Paso 4:
En otro bol batir las yemas con el resto del azúcar blanco y avainillado.
Añadir el mascarpone a las yemas y la compota triturada y el almíbar con la geltina y batir.
Mezclar con la nata con movimientos envilvente y cuando haya ligado incorporamos las claras.
Paso 5:
Utilizar el molde de 24 cm., mojamos los bizcochos sin que empapen mucho en el resto del almíbar y cubrimos la base del molde. y extendemos la mitad de a crema. Volvemos a poner otra capa de bizcochos mojado y terminamos de cubrir con la crema y decoramos con los crujientes de manzana y reposar 24 horas en el frigorífico.