Paso 1:
Se comienza por preparar una fuente refractaria en la que quepa el molde que vamos a usar. Se pone con agua en el horno a 250º. A continuación se carameliza el molde y se reserva.
Luego se separan las claras de las yemas. Se montan las claras a punto de nieve y se le añade poco a poco la mitad del azúcar, y se reserva. Se baten bien las yemas con el resto del azúcar, y cuando blanquea se añaden los quesos, la raspadura de limón y la Maizena y se bate hasta conseguir una masa homogénea. Se incorporan las claras con movimientos envolventes y se pone en el molde caramelizado.
Se pone en el horno al baño maría a 250º durante los primeros 10 minutos, y luego se baja el horno a 180º y se continúa la cocción hasta que esté cuajada. Dependiendo del horno puede ser de 30 a 45 minutos. Se pincha y cuando el palito sale limpio, ya está. Se deja enfriar y se desmolda dándole la vuelta.