Paso 1:
Colocar las hojas de albahaca y el azúcar en una picadora y picar hasta conseguir un polvo grueso.
Batir el queso y el yogurt en una batidora con pala. Cuando sea una crema homogénea, añadir la albahaca picada y mezclar bien.
Colocar la mezcla en un recipiente, tapar con un plástico film y congelar unas 2 horas, los bordes estarán congelados pero el centro no, entonces batiremos hasta conseguir de nuevo una crema suave.
Meter de nuevo en el congelador y repetir este paso 3 ó 4 veces más, así nos aseguraremos que quede más cremoso y no tenga cristales de hielo.
A la hora de servir, sacar del congelador 10 min antes, para que esté más cremoso y mejore su sabor.