Paso 1:
Pon los garbanzos a remojo de víspera.
En el momento de cocinarlos, escúrrelos y ponlos en la olla rápida. Vierte el caldo de pollo. Agrega un ajo, la cebolleta, las zanahorias y el puerro finamente picados. Condimenta con sal, pimienta y comino. Vierte un chorrito de aceite de oliva. Tapa y cocina durante 40 minutos a partir de que empiece a salir el vapor. Cuela el caldo y resérvalo para otros platos.
Tritura los garbanzos con un chorrito de vinagre. Sazona y vierte un chorro de aceite mientras sigues triturando. Pasa el puré a un cazo.
Pela los langostinos y retírales los intestinos (reserva las cabezas y las cáscaras). Saltéalos en una sartén con un chorrito de aceite.
Fríe las cabezas y las cáscaras de los langostinos en una sartén con un chorro de aceite de oliva. Pásalas a un bol y deja que escurran bien para que suelten todo el jugo.
Emplata el puré de garbanzos con los langostinos. Riega con el aceite de los langostinos y espolvorea con cebollino picado.