Paso 1:
Pica las chalotas y los ajos frescos y ponlos a pochar en una cazuela con un poco de aceite. Sazona. Limpia y pica los champiñones y añádelos. Rehógalos durante 10 minutos aproximadamente.
Coge 3 cucharadas de la mezcla (reserva el resto) y colócalas en un cazo. Agrega un chorrito de vino blanco y dale un hervor para que se evapore el alcohol. Agrega un poco de agua y deja reducir durante 10 minutos. Tritura, cuela y liga la salsa con un poco de harina de maíz refinada diluida en agua. Espolvoréala con perejil picado y resérvala.
Corta el pan en rebanadas finas, extiéndelas sobre la placa del horno y tuéstalas. Reserva.
Casca los huevos en un bol y bátelos con una pizca de sal. Añade la nata líquida y el resto de la mezcla de champiñones, ajos y chalotas. Mezcla.
Unta el molde con un poco de mantequilla. Coloca una tira de papel de hornear, unta con más mantequilla y enharina el molde. Vierte la mezcla y cocina el pastel en el horno al baño María a 180º C durante 40 minutos. Deja que se temple antes de desmoldarlo.
Sirve el pastel de champiñones, acompáñalo con la salsa y las tostadas de pan. Decora con una hoja de perejil.