Paso 1:
Trituramos las galletas, las mezclamos con la mantequilla derretida, hasta conseguir una pasta.
Cubrimos toda la base de un molde desmontable, con papel de cocina, para que sea más fácil de desmoldar.
Hidratamos la gelatina en agua fría.
En un cazo, ponemos la leche líquida, con la canela y la cáscara de limón, a hervir, lo dejamos en el fuego varios minutos, retiramos la canela y la cáscara de limón, vertemos la gelatina y removemos hasta que esté disuelta, agregamos la leche condensada y mezclamos asta integral todos los ingredientes, reservamos y dejamos templar.
Montamos las claras a punto de nieve, vamos incorporando, la canela molida y la ralladura del limón, a medida que vamos batiendo. Mezclamos las claras con las dos leches que teníamos reservadas con movimientos envolventes.
Montamos la nata y la incorporamos a la mezcla anterior, la incorporamos en el molde y la llevamos a la nevera, un mínimo de 6 horas,(mejor de un día para otro.)