preparar los ingredientes, la leche y la harina son para hacer la salsa bechamel
Paso 2:
poner en una cazuela agua , añadirle sal y un poco de aceite y cuando hierbe echar las láminas de lasaña de una en una, al mismo tiempo en otra cazuela hervir las espinacas, se pueden usar congeladas o frescas, están listas en 10 minutos.
Cuando está la pasta al dente, sacar, pasar por agua fría y escurrir.
Paso 3:
En otro cazo, poner el aceite de oliva o la margarina, añadir la cucharada de harina ,tostar para que no sepa a cruda y echar poco a poco la leche hasta conseguir una salsa bechamel, sin grumos , si los tiene pasarla por la batidora, añadirle una pizca de nuez moscada.
Mezclar las espinacas con la mitad de la salsa bechamel
Paso 4:
Calentar el horno a 200 º, en una fuente que se pueda meter al horno y colocando capas de láminas de lasaña, cubrirlas con la mezcla de espinacas y salsa,así capa sobre capa hasta terminar con láminas de pasta
Paso 5:
Echar todo el resto de salsa bechamel, sobre la última capa de pasta y cubrirla con el queso rallado, añadirle unas cucharaditas de margarina y meter al horno ya caliente, tenerla en el horno el tiempo suficiente para que se tueste el queso, normalmente con unos 20 minutos es suficiente
Paso 6:
una vez gratinada, sacar del horno y ya está lista para emplatar y comer