Paso 1:
Dispón en el vaso de la batidora el pimiento asado (sin semillas), añade los chiles (piri-piri, chile serrano, guindilla…), también conviene retirar las semillas. Pela el diente de ajo, retira el germen del interior e incorpóralo al pimiento.
Tuesta en una sartén sin engrasar el comino y el cilantro, a continuación tritúralos bien en el molinillo de café o en el mortero hasta obtener un polvo. Incorpóralo al vaso junto al zumo de limón y la sal.
Tritura hasta obtener una pasta, prueba y rectifica al gusto. Comprueba que el punto picante que tiene sea de tu agrado.
Finalmente añade el aceite de oliva virgen extra y bate enérgicamente con una cuchara.
Pasa la salsa harissa a un tarro con tapa y déjala reposar en el frigorífico unas diez horas para que los sabores se potencien.