Poner las patatas peladas y troceadas en una cazuela con agua que las cubra al fuego máximo, con un chorrito de aceite y un poco de sal.
Cuando empece a hervir bajar un poco el fuego y dejar cocer hasta que estén hechas.
Paso 2:
Meter las patatas en el vaso de la batidora con un poco de agua de la cocción y batirlas. Si te parece que están un poco secas echarle un poco más del agua y volver a batir.