Paso 1:
En un bol disponemos todos los ingredientes de la receta, menos la levadura y el agua.
Empezamos a añadir agua y a mezclar los ingredientes, añadimos poquito a poco todo el agua que indica la receta. Seguimos removiendo hasta que la masa absorba todo el líquido.
En éste punto añadimos la levadura y amasamos continuamente para integrarla.
El resultado es una masa brillante, lisa y manejable.
La dejamos reposar alrededor de unos 45 o 60 minutos.
Pasado el tiempo, dividimos la masa en tantas porciones como queramos realizar.
Los estiramos de forma rectangular y enrollamos un poco uno de los lados largos del rectángulo, lo vamos enrollando sobre sí mismo desde uno de los extremos, de forma oblicua.
Dejamos levar unos 30 minutos o hasta que observemos que la masa ha crecido. A medio levar pincelamos la superficie con huevo batido, teniendo especial cuidado en no presionar en exceso para que no se baje la masa.
Mientras levan, vamos precalentado el horno a unos 180º aproximadamente, por último horneamos unos 15 minutos o hasta que la superficie se ponga dorada.