Paso 1:
Base:
Engrasamos un molde de 22cm y lo cubrimos con papel de horno.
Cortamos la mantequilla en cubos. En un bol mezclamos el azúcar y la harina. Añadimos la mantequilla y vamos frotando todos los ingredientes con la punta de los dedos hasta que nos quede una masa arenosa. Trabajamos hasta obtener algo parecido a la masa quebrada.
La disponemos en el molde y con la mano vamos aplastando hasta cubrir todo el fondo. Pinchamos la superficie con ayuda de un tenedor y horneamos a 190ºC durante unos 20 minutos. Reservar hasta que se enfríe.
Caramelo:
Ponemos todos los ingredientes en un cazo al fuego, removemos hasta que el azúcar se disuelva por completo. Llevamos a ebullición removiendo bien por el fondo con una cuchara de madera para que no se nos pegue.
Una vez que ha hervido, bajamos el fuego al mínimo y lo cocemos de forma cuidadosa y sin dejar de remover bien el fondo, unos 5 minutos hasta que vaya espesando.
Transcurrido el tiempo, vertemos la mezcla en la base de galleta, alisamos un poco y dejamos enfriar por completo.
Cobertura:
Fundimos el chocolate al baño María y cubrimos la tarta.
Lo dejamos enfriar hasta que el chocolate se endurezca.