Paso 1:
Picamos el queso en dados para que sea más fácil rallarlo.
Trituramos el queso, reservamos en un bol.
Pelamos los ajos y los trituramos junto con la guindilla (le quitamos previamente todas las pepitas).
Añadimos el aceite y el pimentón y batimos hasta que quede homogéneo.
Empezamos a agregar el queso poco a poco y batimos hasta que quede con una textura cremosa.