En un bol o en una jarra alta batimos: los huevos, la leche condensada que previamente hemos diluido con el vaso de agua, la cucharada de aceite de girasol y el chorro de anís (opcional).
Cuando tengamos estos ingredientes bien batidos, añadimos la harina junto con la levadura tamizada.
Terminamos de batir y reservamos en la nevera 1 hora.
Paso 2:
En una sartén pequeña, untada con un poco de mantequilla o unas gotas de aceite, hacemos las tortitas.
Si las queremos con las virutas de chocolate, solo tenemos que espolvorear la tortita con el chocolate, cuando echemos la masa en la sartén.
Dejar doraditas por ambos lados.
Paso 3:
Servirlas calientes.
Podemos acompañarlas de chocolate, nata, caramelo liquido, sirope...