Preparamos cinco sándwiches por cada casita que vayamos a hacer. Para ello, ponemos una locha de jamón y otra de queso entre dos rebanadas de pan y los vamos apilando sobre un plato, hasta tener cuatro.
Hacemos el quinto sándwich y lo cortamos por la mitad, de forma que nos queden dos triángulos, que pondremos encima de los otros cuatro a modo de tejado.
Llenamos con mayonesa una jeringuilla o una manga pastelera con la boquilla muy fina y pintamos la puerta y las ventanas de la casita con ella.