Paso 1:
Ponemos todos los ingredientes en un bol y amasamos, Es fácil de hacer, porque al llevar aceite no es una masa pegajosa.
Hacemos bolas de 40 gr.
Las tapamos y dejamos reposar durante media hora.
Las aplastamos con el rodillo y damos forma redonda, las dejamos lo más finas posible.
Las ponemos en la bandeja del horno sobre papel de cocina, las pintamos con huevo batido y las espolvoreamos con azúcar, sed generosos que la masa no lleva y es el único ingrediente dulce que llevan.
las metemos en el horno precalentado a 200º durante diez o quince minutos, hasta que estén doradas.
Las ponemos en la rejilla hasta que estén frías, es entonces cuando cogen el punto crujiente.
Metidas en una caja de lata, se conservan bastantes días.