Paso 1:
Poner en un bol la margarina junto con el azúcar y mezclar bien.
Paso 2:
Batir la yema de huevo con el chorrito de esencia de vainilla y el anís, y mezclar con la manzanilla. Ahora, incorporar la mezcla anterior.
Paso 3:
Tamizar la harina con la sal y la canela, y añadir de nuevo al preparado anterior mezclando bien hasta que no queden grumos.
Paso 4:
Darle forma a la masa como si fuera un bloque, envolver con film transparente de cocina y meter en la nevera durante una media hora aproximadamente.
Paso 5:
Precalentar el horno a 180º y forrar la bandeja con papel para hornear (ese que es de color marrón y sirve para que las cosas que hagas no se peguen).
Paso 6:
Sacar la masa de la nevera y cortarla en rodajas finas. Ahora, con la ayuda de un vaso, volver a cortar la masa en círculos.
Paso 7:
Colocarlas en la bandeja no muy juntas para que no se peguen, y hornearlas durante unos 20 minutos. Puede que necesiten algo más o menos... El caso es vigilarlas cada poco y cuando estén doradas, significará que ya están listas.