Fundir el chocolate troceado con la mantequilla al baño maría o en el microondas. Si lo hacéis en el microondas pararlo de vez en cuando y remover para que no se queme.
En un bol mezclar los ingredientes en polvo; el azúcar, la harina y el jengibre. Mezcláis todo y añadís las yemas y el chocolate y mantequilla derretido. Los mezcláis todo bien y lo dejáis en la nevera 20 minutos.
Paso 2:
Sacáis el bol de la nevera y amasáis la masa hasta que podáis hacer un rulo. Lo envolvéis en papel aluminio y lo dejáis en la nevera otros 20 minutos.
Paso 3:
Precalentáis el horno a unos 180 ºC. Cortáis rodajas del rulo de 1 cm de espesor aproximadamente y las colocáis en una bandeja de horno preparada con papel o harina, para que no se os peguen. Horneáis unos 10 minutos.