La noche anterior dejamos los garbanzos en remojo, en abundante agua.
Paso 2:
Ponemos en una olla el morcillo, el hueso blanco, el hueso de jamón y el tocino.
Cubrimos con abundante agua fría y llevamos a ebullición.
Paso 3:
Ponemos los garbanzos dentro de una red y los incorporamos a la olla.
Desespumamos, tapamos y cocemos durante una hora.
Paso 4:
Pasado este tiempo, añadimos los chorizos, la gallina, las zanahorias peladas y cortadas en trozos grandes y las patatas peladas y enteras.
Sazonamos y cocemos tapado durante otra hora más.
Paso 5:
En una cazuela aparte, cocemos el repollo picado en agua hirviendo con sal, durante unos 40 minutos.
Cuando esté cocido escurrimos y dejamos reservado al calor.
Paso 6:
En un bol batimos 2 huevos junto con un un 1/2 diente de ajo triturado, perejil picado y el picadillo de jamón. Sazonamos y vamos añadiendo pan rallado poco a poco (unas 4 cucharadas) y sin dejar de batir hasta que tengamos una masa ligera.
En una sarten con aceite caliente vertemos cucharadas de la masa y doramos por los dos lados. Cuando estén doradas las sacamos y las añadimos a la olla del cocido para que se cuezan durante unos 15 minutos.
Paso 7:
Colamos el cocido y preparamos una sopa con el caldo y los fideos.
Paso 8:
En una sartén con aceite caliente, doramos los ajos cortados en rodajas y los echamos sobre el repollo.
Paso 9:
Se sirve primero la sopa y a continuación las carnes, las legumbres y las verduras con las bolas, todo ello repartido en distintas fuentes.