Paso 1:
Urge deshacer el chocolate en el micro, YA, a intervalos de 30 segundos, a media potencia. ¡AZÚCAR EN SANGRE EN NIVELES CRÍTICOS! Reservamos el chocolate, sí.
Batimos la mantequilla con el azúcar, hasta que se esponje y entonces le añadimos el chocolate, mezclamos hasta que se integre y añadimos los huevos (uno a uno) y la esencia de vainilla Batimos bien y tamizamos la harina; removemos hasta su completa integración social con el resto de componentes del grupo.
Precalentamos el horno a 165º.
Vertemos “eso que huele tan bien” en un molde de 15x10 cm forrado con papel vegetal y lo horneamos 30 minutos. (Palillo, ya sabes).
Dejamos enfriar completamente.
Vamos con la masa:
Batimos con unas varillas la mantequilla con los azúcares, cuando esté esponjoso, le añadimos la leche y la vainilla y mezclamos bien.
Añadimos la harina y mezclamos, bien integrado. Le añadimos los chips de chocolate y remezclamos.
Vertemos esta masa cruda sobre nuestro brownie frío y metemos en la nevera al menos una hora, hasta que esté firme. Nos la vamos a comer cruuuuuudaaaaaaaaaa.