Paso 1:
Mezcla la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar moreno hasta que se integren.
Por otra parte, tritura los copos de avena y mézclalos con la harina, la sal y la levadura. Incorpora todo esto a la mezcla anterior hasta que quede homogéneo.
Añade un par de cucharadas de leche desnatada, de modo que puedas amasarlo un poco y formar una bola.
Estira la masa con un grosor de unos 5 mm y métela en el frigorífico 15 minutos.
Precalienta el horno a 180ºC. Mientras, saca la masa de la nevera y corta las galletas con la forma que prefieras.
Coloca las galletas en una bandeja forrada con papel de horno y hornea unos 15 minutos o hasta que veas que empiezan a dorarse.
Deja enfriar tus galletas Digestive caseras en una rejilla.