Paso 1:
Cortar los quesos en bastones y dar un golpe de congelación.
Mezclar en un bol la levadura con el ajo, el orégano, sal y el agua, añadir poco a poco la harina y remover hasta obtener una mezcla similar a una salsa bechamel. Dejar reposar para que fermente. (1 hora)
Impregnar las porciones de queso con esta mezcla y dorar en aceite muy caliente.