Paso 1:
Nos armamos con una espátula y trabajamos con ella la margarina y el azúcar glas, que debe disolverse en la crema y que todo sea una perfecta cosa cremosa. A continuación, le añadimos la ralladura de limón, la canela y el café; mezclamos bien y la dejamos una horita en la nevera para que se relaje.
Ahora mezclamos la leche con el vino dulce y mojamos en ella ligeramente las galletas y poniendo crema entre una y otra. Las unimos como si fuese un rulo y dejaremos un poco de crema para cubrir el pastel.
Cuando estén todas, decoramos con el resto de crema y espolvoreamos canela.
Introducimos en el frigo varias horas.