El rabo lo compraremos ya cortado para que sea mas fácil su manipulado.
Precalentaremos el horno a 180ºC. Colocamos el rabo en una bandeja de horno y lo asaremos hasta que este un poco dorado. De esta forma sellamos la carne.
Paso 2:
Mientras tenemos el rabo en el horno, cortamos la cebolla y la zanahoria en trozos grandes y rehogamos junto con los dientes de ajo.
Paso 3:
Una vez tengamos el rabo, lo añadimos a la verdura.
El vino lo echamos en la bandeja donde ha estado el rabo y desgrasamos aprovechado todos los jugos.
Añadimos al rabo, dejamos que
cueza un poco para que se evapore el alcohol y cubrimos con agua.
Paso 4:
Dejamos a fuego lento. Cuando al tocar el rabo la carne se desprenda del hueso, tendremos nuestro rabo listo. Es importante no dejar que cueza en exceso.
Paso 5:
Sacamos el rabo con cuidado y colamos la salsa. También se pueden dejar las verduras, al gusto del comensal.
Reducimos a fuego lento hasta que tenga una textura melosa y, si queremos, añadimos una nuez de mantequilla para darle brillo.