Paso 1:
Bizcocho de chocolate:
Precalentamos el horno a 180 º.
Separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal.
Batimos las yemas con el azúcar, incorporando a continuación la harina de repostería, la maicena y el cacao en polvo. Mezclamos un poco.
Añadimos la mitad de las claras y comenzamos a integrarlo todo, poco a poco, con movimientos envolventes. Lo hacemos de abajo a arriba, para que las claras no se bajen. Cuando se hayan integrado, añadimos el resto.
Engrasamos un molde desmontable: un poco de papel de hornear en la base y mantequilla sobre la base y las paredes del molde. Vertemos la masa dentro.
Horneamos unos 35 minutos.
Mousse de chocolate:
Fundimos el chocolate. Mientras, montamos la nata con el azúcar glas y la gelatina. Batimos un poco hasta que la nata suba. A continuación añadimos el azúcar y la gelatina y continuamos batiendo a máxima potencia.
Añadimos el chocolate fundido a la nata y mezclamos de abajo a arriba. Lo ponemos en la nevera hasta que cuaje un poco y podamos untarlo sobre el bizcocho.
Cerezas en almíbar:
Las deshuesamos. A continuación, ponemos en un cazo el agua, el azúcar y removemos, a fuego lento, para que el azúcar se disuelva.
Añadimos las cerezas y subimos un poquito el fuego, cuidando de que no se quemen. Cocinamos 15 minutos.
Ahora mezclamos el mousse de chocolate con las cerezas en almíbar. Reservamos.
Montaje:
Recortamos la parte superior del bizcocho con cuidado para que quede liso. A continuación, sacamos tres planchas de bizcocho, cortándolo horizontalmente dos veces.
Ponemos una plancha de bizcocho sobre el plato donde vayamos a ubicar la tarta. Repartimos la mitad de la mousse de chocolate y cerezas sobre él.
Ponemos encima otra plancha de bizcocho y repartimos el resto de la mousse de chocolate y cerezas. Cubrimos con la tercera plancha de bizcocho y nos llevamos la tarta a la nevera.
Cobertura de nata:
Montamos la nata con el azúcar glas y la gelatina. Sacamos la tarta de la nevera y con una espátula comenzamos a repartir la nata por toda la superficie de la tarta: laterales y superior. Reservamos algo de la nata para la decoración.
Volvemos a poner la tarta en la nevera.
Cerezas bañadas con chocolate blanco:
Derretimos el chocolate blanco y bañamos en él las cerezas. Las dejamos sobre papel de hornear y las ponemos en la nevera.
Con una manga pastelera ponemos 8 bolitas de nata y justo encima las cerezas bañadas en chocolate blanco.