Paso 1:
En primer lugar lavamos bien la lima que vamos a rallar.
En un bol mezclamos el azúcar, la maicena, la ralladura de la lima y las yemas de huevo. Poco a poco agregamos la leche y batimos bien. Ponemos la mezcla en una cacerola a fuego fuerte y llevamos a ebullición. Bajamos el fuego, y cocinamos a fuego lento hasta que espese.
Retiramos del fuego y añadimos lentamente el zumo de limón. Volvemos a poner a fuego medio durante un par de minutos, retiramos del fuego y lo dejamos enfriar.
Repartimos en los vasitos, cubrimos con un plástico y dejamos enfriar en la nevera toda la noche.