Paso 1:
Mezclar el buttermilk con el ajo, la sal, el azúcar, el pimentón y bastante pimienta.
Poner los trozos de pollo en una bolsa de plástico con cierre hermético, añadir la mezcla de buttermilk, cerrar la bolsa y remover para que el líquido se reparta bien bañando el pollo.
Guardarlo en el frigorífico al menos durante dos horas, preferiblemente durante toda la noche.
Precalentar el horno a 200º.
Escurrir el pollo del líquido y ponerlo en una fuente de horno, regar con un chorrito de aceite de oliva y hornear durante unos 40 minutos.