Paso 1:
Lavamos bien los calabacines, les cortamos las puntas y los pelamos o no. Con la ayuda de la mandolina o un cuchillo cortamos tiras muy finitas de calabacín. Los ponemos en un cuenco apto para el microondas y lo cocinamos a máxima potencia en el microondas unos 8 minutos, a mitad del tiempo los sacamos y los mezclamos, para que se hagan de manera uniforme. Cuando estén cocidos, los sacamos y escurrimos, esto es muy importante…ya que si no lo hacemos luego en el plato soltarán mucho líquido.
Paso 2:
En la sartén ponemos el bacón picado y cocinamos, no hace falta poner nada de aceite, ya que con su propia grasa hay suficiente. Una vez que comience a dorarse, incorporamos los calabacines y salteamos. Añadimos los huevos que hemos batido en un cuenco, con un poco de sal y pimienta, un par de cucharadas de leche y queso parmesano. Ponéis el fuego al mínimo (si tenéis vitrocerámica con el calor residual será suficiente) y mezcláis hasta que el huevo se haya cocinado.
Servimos en el plato con unas lascas de queso parmesano por encima.