Paso 1: 
			
                    
                        			
                        				
                        	1.-Calentamos el horno a 180º  y forramos un molde desmontable con papel vegetal.
2.-Comenzamos haciendo el bizcocho, y para ello mezclamos todos los ingredientes hasta obtener un compuesto homogéneo, lo vertemos en el molde y horneamos 20-30 minutos aproximadamente (depende de cada horno). Cuando enfríe lo desmoldamos y lo cortamos por la mitad horizontalmente y reservamos.                        
			
                        
                    
                   
                   
                	                		
                    	Paso 2: 
			
                    
                        			
                        				
                        	3.-A continuación hacemos la mousse: fundimos el chocolate y la mantequilla en un cazo, añadimos la pizca de sal, la esencia de vainilla y las yemas y lo tenemos unos tres minutos al fuego sin dejar de remover para que no se nos pegue.
4.-Montamos las claras a punto de nieve con el azúcar y las incorporamos al chocolate fundido. Montamos la nata y también la añadimos con movimientos envolventes.                        
			
                        
                    
                   
                   
                	                		
                    	Paso 3: 
			
                    
                        			
                        				
                        	5.-En un plato colocamos el aro del molde y uno de los discos del bizcocho en el fondo y vertemos la mitad de la mousse. Ponemos encima el otro disco que nos queda y lo cubrimos con el resto de la mousse. Lo metemos en el frigorífico hasta que cuaje. Lo mejor es de un día para otro.
6.-Al día siguiente retiramos el aro y decoramos al gusto. Por encima también se pueden echar virutas de chocolate, yo la cubrí con la mousse que me sobró, azúcar dorado y bolitas de chocolate.