Paso 1:
En una sartén con un poco de aceite, dorar los langostinos a fuego fuerte.
Cuando hayan tomado color, agregamos el ajo picado y removemos para que se mezcle bien.
Retiramos los langostinos a una fuente y en la misma sartén agregamos un chorro de whisky, bajamos el fuego y dejamos que se evapore el alcohol.
Incorporamos transcurridos unos minutos el zumo de limón y esperamos a que el líquido se reduzca un poco.
Introducimos en la sartén los langostinos reservados y la mantequilla cortada en dados.
Cogiendo el mango de la sartén darle unos vaivenes para que la salsa ligue bien y se vaya derritiendo la mantequilla.
Espolvoreamos con perejil unos minutos antes de sacar la sartén del fuego y rectificamos de sal si fuese necesario.
Servir caliente