Se mezclan el vino, el aceite y el azúcar en un bol.
Paso 2:
Se añade poco a poco la harina y se va amasando. Hay que echar harina hasta que la masa no se quede pegada en las manos, pero tampoco hay que excederse porqué la textura debe ser esponjosa. Y finalmente, se añaden las gaseosas y se mezclan hasta que integrarlo en la masa.
Paso 3:
Se forman pequeños roscos con la masa y se colocan en una bandeja de horno. Tened en cuenta que los rollitos aumentarán de tamaño durante la cocción, por lo que dejad bastante espacio entre ellos.
Paso 4:
Se hornea a 180º durante 20-30 minutos aproximadamente, hasta que los rollos estén ligeramente dorados.
Paso 5:
Una vez fríos, se recubren con azúcar glas y ya están listos para servir.