Se coge una cazuela de barro preferentemente y se echan las yemas con las 8 cucharadas de azúcar y lo removemos hasta integrarlo y echamos la corteza de limón y el palo de canela .
Echamos le leche reservándonos un vaso en el que disolveremos el almidón y lo echaremos a través de un colador para evitar grumos a la cazuela.
Lo pondremos a fuego lento dándole vueltas con una cuchara de madera (siempre para el mismo lado) hasta que espese .
Luego se quita la corteza de limón y el palo de canela verter la crema en cazuelitas de barro (preferentemente ) o platillos, luego se deja enfriar y a la hora de servir se echa azúcar normal por encima de la crema y se quema con el soplete o pala de quemar (los dos sirven)