Pedir al comprar las aceitunas que nos las den con su agua para poder cubrirlas. De no ser así, utilizaremos agua embotellada, ya que el cloro suele estropear las aceitunas muy rápido. Poner los pimientos choriceros abiertos con agua templada al menos una hora. Poner todos los ingredientes en un vaso de batidora excepto las hojas de laurel (los ajos pelados). Batir bien, hasta conseguir una salsa espesa. Mezclar con las aceitunas y su agua. Añadir las hojas de laurel a trozos. Poner en un recipiente hermético, y guardar en un lugar fresco. Removerlo unas dos veces al día. En unos 7 días ya se pueden consumir. ¡Están buenísimas!