Bizcocho de manzana -para postres-.

Procedemos a mezclar los ingredientes en un bol grande.

Primero los "líquidos": cascamos y ponemos los huevos, añadimos el yogur, y el aceite, y vamos batiendo con las varillas.

IMPORTANTE: a mayor "giro" , "vuelta" o "curvatura" con que batimos, más aire le damos a la masa, y por tanto, mayor volumen tendrá. En mi caso no le di mucha ya que era para decorar a modo de tarta improvisada (una cuchara de palo normal no introduce aire, las varillas sí).

Incorporamos la harina y la levadura, y continuamos removiendo. Si queremos que suba más, usar el sobre entero.

Normalmente se recomienda añadir antes la levadura a la harina, remover, tamizar e incorporar tamizada: esto reduce normalmente la cantidad de grumos, pero si movemos con energía no nos saldrán.

Podemos engrasar el molde ahora y dejamos así unos minutos que repose la masa.

Ponemos el horno a calentar ahora, a unos 200 grados, que luego iremos reduciendo.

Una vez que tenemos todo incorporado y bien integrado, es el momento de preparar la manzana: lavamos, pelamos y rallamos. Removemos de nuevo y endulzamos con canela.

Metemos al horno y reducimos a 180 la temperatura inmediatamente.

Pasados 15 minutos, reducimos de nuevo a 165 grados. A partir de aquí, vamos pinchando para ver si está hecho, y cuando esté a nuestro gusto, sacamos.

Dejamos enfriar y desmoldamos.

Y finalmente, decoramos al gusto, una vez desmoldado.

Yo utilicé azúcar glass, canela y derretí una tableta de chocolate con leche para fundir, la tiré por encima y listo. Quedó muy rico, aunque como os digo, reduje levadura para que no subiese mucho, y mi horno es fuerte, de modo que se hizo antes de tiempo, lo cual ayudó a una apariencia tan finita y uniforme.

¡Espero que sea de agrado! Saludos :)