Cortar la cebolla en cuadraditos chicos, ponerla en un colador y echarle abundante sal.
Paso 2:
Moverla y dejar en la nevera de 3 a 4 horas removiendo cada 15 minutos. Poner el colador sobre un bol porque suelta agua.
Paso 3:
Enharinar, quitar el exceso de harina y freir en abundante aceite. ( mejor hacerlo en una sartén alta o un cazo porque el aceite sube al echar la cebolla).
Paso 4:
Sacar cuando esté dorada y poner sobre un papel absorvente.
En un tupper aguanta hasta 1 mes.