Genial técnica para decorar y por qué no, dar sabor a nuestros platos. Esta técnica puede hacerse con lo que se deseé, siempre y cuando el elemento elegido se caliente para disolver la gelatina. Puede jugarse con los colorantes artificiales, o aprovechar la tinta de calamar que venden congelada para hacer un sustituto muy barato del caviar y con sabor a pescado...