Paso 1: 
			
                    
                        
                        	                        
			
                        				
                        	Pon la nata y la leche en un cazo al fuego. Abre la vaina de vainilla, rasca el interior y añádelo. Agrega el azúcar glace. Lleva lentamente a ebullición y cuando empiece a burbujear, apágalo.
Pon las hojas de gelatina en agua fría para que se ablanden. Escúrrelas, añádelas a la mezcla anterior, removiendo hasta que se disuelvan. Vierte el preparado en 4 moldes, deja templar e introduce en el frigorífico hasta que se solidifiquen.