Paso 1:
Empezamos con la masa:
En una olla pequeña mezclar la leche con la mantequilla a fuego lento hasta que se derrita.
Paso 2:
En un bol grande mezclar 110 gr. de harina, el azúcar, el huevo, la levadura y la sal con la leche y batir con mucha fuerza.
Paso 3:
Agregar poco a poco el resto de la harina. Seguir mezclando hasta que la masa esté homogénea y se desprenda con facilidad de las paredes del bol.
Paso 4:
Si notas que la masa está muy pegajosa, agregar cucharadas de harina hasta conseguir la consistencia adecuada.
Paso 5:
Espolvorear una superficie con harina y echar la masa sobre ella.
Paso 6:
Amasar hasta que la masa esté elástica y suave.
Paso 7:
Formar una bola y frotar con la margarina. Poner en un recipiente, tapar con film y dejar en reposo 2 horas.
Paso 8:
Ahora el relleno:
En un bol mezclar la canela, el azúcar y la sal.
Paso 9:
Pasadas las dos horas, poner la masa sobre una superficie enharinada y con la ayuda de un rodillo formar un rectángulo de 40 x 30 cm. aproximadamente.
Paso 10:
Esparcir la mantequilla del relleno sobre la superficie de la masa y espolvorear la mezcla de canela cubriendo bien la masa.
Paso 11:
Empezando por el lado más largo, enrollar la masa haciendo un poquito de presión para que el rollo quede firme.
Paso 12:
Cortar 18 rebanadas de la masa ( como si hiciesemos sushi ).
Paso 13:
Poner los rollos con el corte hacia arriba en una placa con papel de hornear, cubrir con film y dejar reposar 45 minutos.
Paso 14:
Llevar la bandeja al horno a 180 ºC y hornear 20 minutos.
Paso 15:
Mientras hacemos el glaseado:
Mezclar todos los ingredientes y batir hasta que la mezcla esté suave.
Paso 16:
Dejar enfriar los rollos 10 minutos y rociar con el glaseado.