Paso 1:
Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno a 180 grados. Mientras se calienta el horno, pelamos las patatas en rodajas finas. Cuando las tengamos cortadas, las ponemos en un bol con la nata. Añadimos los quesos y salpimentamos a nuestro gusto.
Después añadimos la cebolla caramelizada y el beicon. Lo mezclamos todos y lo echamos en un recipiente apto para el horno. Lo metemos en el horno cuando este precalentado y lo dejamos unos 50 minutos a 180 grados.
Tendremos unas patatas exquisitas.