Atar la carne y dotarla en el aceite en una fuente de horno al mismo tiempo que los dientes de ajo enteros. Cuando la carne este dorada, sacar los dientes de ajo y machacarlos en el mortero con el pimentón y sal gorda hasta formar una pasta. Despierta con el zumo de limón y la manteca de cerdo y untar la carne por todas partes.
Paso 2:
Introducir la fuente en el horno a 225 grados durante una hora aproximadamente. Cada 10 minutos dar la vuelta a la carne y rociar la con el vino y caldo para que no se queme el jugo que suelta en el fondo de la fuente.