Paso 1:
Retirar la cabeza, tripas y la espina central a las sardinas.
Untar una fuente con aceite y espolvorear con parte del pan rallado.
Pelar las patatas y cortarlas en rodajas muy finas. Colocar una capa en la fuente esparcir ajo y perejil picado y espolvorear con pan rallado, encima una capa de sardinas. Salar. Colocar otra capa de patatas, más ajo y perejil, encima sardinas y Salar. Encima de la última capa repartir trocitos de tomate y salar. Por último batir dos huevos y verterlos por encima y seguidamente espolvorear bien toda la superficie con queso rallado. Introducir en horno precalentado a 180 grados durante unos 30 minutos.