Paso 1:
Poner a remojo el bacalao en agua fría durante 24 horas y cambiarle el agua 3 veces en ese tiempo. También poner a remojo, la víspera los pimientos choriceros. Una vez desalado el bacalao, quitarle las espinas y desmigarlo.
Cortar en trozos los pimientos del Piquillo y dejarlos hacer en una sartén con aceite y un ajo prensado, durante 20 minutos. Reservar.
Pochar en aceite una cebolla picada y añadir las patatas peladas y cortadas en rodajas finas, tapar y dejar hacer a fuego lento 40 minutos. Reservar.
En una cazuela pochar otra cebolla y el pimiento verde picados, añadir los tomates pelados y troceados, sal y azúcar. Dejar hacer lentamente durante 20 minutos.
Paso 2:
Poner al fuego una cazuela de horno con aceite y rehogar los ajos restantes pelados y picados, los pimientos choriceros troceados y la medida guindilla cortada en aros.
Añadir el bacalao y mover la cazuela para que suelte la gelatina, añadir las patatas escurridas y machacadas con un tenedor; los pimientos del Piquillo y el salteado de tomate. Dejar hacer 5 minutos a fuego lento y rectificar de sal.